Cantabria y Asturias

Este verano decidimos visitar Cantabria y Asturias. Así que cogimos la furgoneta y empezamos nuestra particular aventura de 14 días.

Pantà de Sant Antoni

Día 1 y 2 La Pobla de Segur. 

Empezamos nuestra andadura durmiendo en la Pobla y al día siguiente nos dimos un bañito relajante en el pantano de San Antonio, donde comimos de lujo en su chiringuito. Por la tarde nos fuimos a la Val d’aran. Dormimos en el aparcamiento de Banhs de Tredós. El sitio es muy bonito, al lado del río y con lavabo público. Cerca del hotel, donde se puede desayunar bastante bien. No os sorprendáis si aparecen unas curiosas vecinas alrededor vuestro pastando por los verdes prados... las vacas suelen ser indefensas a pesar de sus kilos, sus cuernos y la curiosidad por la comida ajena...

Día 3. Caminata por Val d’Aran.

Salimos del párquing y nos dirigimos hacia Banhs de Tredós y los lagos Colomers. El camino es muy bonito, pasando por cascadas y bosque hasta llegar al primer lago grande o pantano, luego hay un circuito por el resto de lagos que vale mucho la pena, es circular y vuelve al refugio de colomers que esta al lado del pantano grande. Volvimos a dormir a la Pobla de Segur.

Día 4. Alquézar.

Desde la Pobla fuimos a Alquézar (Huesca) y allí comimos en un restaurante en el mismo pueblo que es muy bonito.

Luego realizamos la caminata de las pasarelas que va por el río y seguimos un GR hasta el puente del diablo y volver. El camino de las pasarelas es muy bonito y fresco, pero el resto va por el sol por campos de olivos y no es que tenga vistas espectaculares. Es circular unos 17 km en total. A la vuelta nos dimos un baño en el río, fresquito pero energizante para acabar la subida que llega hasta el pueblo. Nos tomamos algo en el bar de la piscina y dormimos en el párquing.

Día 5. Riglos y el embalse de Yesa. Pamplona.

Por la mañana desayunamos en el camping desde el que salen los buses para hacer el barranco en Alquezar. El desayuno está bueno y bien de precio. Salimos hacia Riglos. Allí hicimos el camino del cielo que va por los Mallos de Riglos, es circular pero todo al sol y con un terreno bastante deslizante. Nada recomendable con horas fuertes de sol. Los mallos son muy interesantes y las vistas desde arriba bonitas. Nos vamos hacia el embalse de Yesa a darnos un baño y una siesta, a dormir a Pamplona que al estar de resaca de San Fermin, estaba muy tranquila.  Dormirmos en un parquing al lado de los bomberos.

Día 6. Laredo playa. Vía ferrata el Cáliz.

Salimos de Pamplona y como hacía mucho calor, nos paramos en la playa de Laredo. Un acierto. El mar estaba genial y las playas son grandes y bonitas. Comimos en un restaurante cerca de la playa y nos fuimos hacia Ramales de la victoria para hacer la ferrata el Cáliz. Aquella noche dormimos en Socuevas, donde hay otra ferrata.

Día 7. Vía ferrata el risco, Matienzo. Isla.

Nos fuimos a Matienzo para hacer la ferrata El Risco. . Luego buscando el mar, acabamos en Isla, cerca de Noja.

La playa es muy bonita. Es muy interesante ver el cambio de la playa según la marea. Cuando hay pleamar el agua llega hasta los edificios, cuando baja la marea puedes pasear entre las rocas llenas de crustáceos. Bañito agradable y cena a base de “raciones” muy ricas. A dormir en el hotel Isla. Aquí podéis ver una foto de la misma playa a diferentes horas, para ver como cambia el paisaje la marea.

Día 8. Isla. Cabárceno. Santander.

Sobre el medio día salimos hacia el parque de Cabárceno, que no deja de ser un zoo, aunque los animales tienen más espacio para vivir. La entrada es cara y has de moverte con tu coche, mucho subir y bajar del coche, un poco agobiante. Al salir de allí nos dirigimos hacia Santander.

Encontramos un párquing junto a la playa de la Virgen del Mar. El sitio precioso y el atardecer encantador, el único problema son los jóvenes que van por la noche allí a beber y escuchar música y no te dejan dormir. Hay un chiringuito que está bastante bien, los bocatas son buenos y bien de precio.

Día 9. Cuevas de Altamira, Santillana del Mar, Cuevas del Soplao.

De camino a Santillana del Mar vimos el cartel de las cuevas de Altamira y no pudimos resistirnos. La entrada al museo son 3 euros e incluye una visita a la neo cueva, que es la que está más afuera. Impresionante. Los viernes hacen un sorteo entre los asistentes y entran 5 personas a ver la cueva más adentro, en condiciones especiales para preservarla. Al lado está el bonito pueblo de Santillana del Mar, que ni es llano ni tiene mar. Allí nos tomamos un pincho y un culín de sidra rico, rico, también puedes probar los sobaos con leche de vaca. El pueblecito es turístico pero acogedor. Seguimos nuestro camino y nos encontramos las cuevas del Soplao, fantásticas cuevas llenas de estalactitas y estalagmitas dignas de una visita. La entrada es un pelín cara pero vale la pena

Además el sitio es bonito, dimos un paseo por los alrededores. Por la noche dormimos en la Hermida.

Día 10. Vía ferrata la Hermida. Picos de Europa. 

La vía ferrata la Hermida tiene unas vistas fantásticas, además el tiempo nos acompañó, aunque no hicimos el tramo hasta arriba por la niebla. Al acabar fuimos a comer a Potes, una fabada riquísima en el restaurante el Refugio, que es un restaurante familiar a buen precio y buena comida.

Por la tarde fuimos al camping Naranjo de Bulnes, que estaba en Arenas de Cabrales. Hicimos una pequeña excursión por un bosque colindante, muy bonito como de cuento de hadas, con árboles un poco fantasmagóricos. Después compramos pan en el pueblo y volvimos a cenar al camping. Esa fue la única noche que llovió.

Día 11. Vía ferrata Camaleño y relax.

Por la mañana el sol nos estaba esperando para ir a Camaleño a hacer una ferrata muy bonita también. Volvimos a comer a Potes ya que nos había gustado mucho y por la tarde buscamos un camping en dirección a Poncebos para buscar por la mañana la ruta del Cares.

Día 12. Ruta del Cares.

Nos dirigimos a Poncebos y dejamos el coche en un aparcamiento a unos 2 km de Sostres que es desde donde empieza la Ruta del Cares hasta Caín.

La ruta es muy bonita, al principio bastante subida y con sol, pero luego la cosa se va poniendo interesante, el camino transcurre junto a la roca por el desfiladero, pasando por cuevas y balcones, también algún puente.

Esta ruta se creó con la construcción de un canal que lleva el agua desde Caín hasta Poncebos por toda la montaña. Es una excursión imprescindible si vas a los Picos de Europa.

Lástima que al ser un parque natural el baño esté prohibido porque apetece remojarse. Al llegar a Caín comimos en un Restaurante Hostal la Ruta, menú económico y muy delicioso.

Día 13. Lagos de Covadonga.

Aquel día decidimos hacer "el guiri", fuimos en coche hasta el pueblo de Covadonga y aparcamos allí. Cogimos el bus que sube a los lagos, que es un poco caro, pero vale la pena, porque subir en coche, que está permitido antes de las 8.30 de la mañana es para verdaderos acróbatas del volante. La carretera es súper estrecha y con curvas y suben y bajan un montón de autobuses que se coordinan por radiotransmisor. El viaje es bonito y las vistas fantásticas.

Al llegar a los lagos hay excursiones por allí que te quitan el gusanillo de andar y te dejan disfrutar del paisaje. Allí tuvimos la suerte, además de un día sin niebla, de ver a una pareja de Quebrantahuesos sobrevolar los lagos. Regalos de la naturaleza.

Día 14. Gijón. Oviedo. Barcelona.

Como todo lo bueno se acaba, el viaje llegaba a su fin. Por la mañana nos dimos un paseo por la preciosa playa de Gijón y nos tomamos un café, luego fuimos a Oviedo, a comer y dar un paseo por al ciudad, bastante tranquila. Vimos la catedral y empezamos la vuelta a Barcelona. Hasta la próxima.

Cantabria y Asturias, como otros muchos lugares de nuestro país, demuestran que no es necesario coger un avión y volar lejos para encontrar maravillas de la naturaleza, para probar nuevas comidas, para vivir aventuras. Los paisajes del norte de España, con su verde abundante incluso en verano, sus enormes playas y sus aguas cristalinas y sus gentes amables y hospitalarias merecen no sólo una visita si no más. Nos ha quedado mucho por visitar, estoy segura de que volveré. Os lo recomiendo 100%.