ISLAS CANARIAS - Fuerteventura

Vamos tachando islas de nuestra lista. Esta vez le tocó a Fuerteventura. Después de haber visitado Lanzarote, la verdad es que nos apetecía seguir conociendo las Canarias y además encontramos un vuelo barato con Ryanair justo antes de navidades, ideal para alejarse de la vorágine pre navideña.

Teníamos el alojamiento en Corralejo, que parecía ser y de hecho, era el centro turístico y neurálgico de la isla. Esta vez elegimos un hostel por booking, pero no os lo pongo aquí, ya que no nos gustó y no lo recomiendo.

La impresión general que me llevé de la isla fue bastante sosa. No encontré que tuviera mucho encanto, la verdad. Pero claro, no soy surfista, si lo eres, creo que allí encontrarás el paraíso. Largas playas con grandes olas, viento todos los días... Supongo que el paraíso surfero, sí, estaba lleno de ellos. Por otra parte, me encontré un poco fuera de lugar porque no me esperaba que la isla pareciera estar en otro país. En muchos lugares los dueños y los trabajadores eran extranjeros y hablaban sólo inglés, de hecho en el propio hostel no había personal que hablara español... cosa que me sorprendió un pelín. No fue inconveniente, pero me decepcionó un poco.

Mucha gente va desde Lanzarote un día a ver Fuerteventura, visita las dunas y alguna cosa más y se lleva una grata impresión. La verdad es que yo creí que se le podía sacar algo más de jugo. Pero 4 días me parecen más que suficiente y de sobras para recorrer la isla. En general tiene muchas playas para visitar, puedes pasear por ellas si soportas el viento contínuo, pero bañarse es otra cosa, el agua del Atlántico ya se sabe, está fría y si además las olas son enormes y te golpea el viento y la arena, no apetece mucho. El único lugar en que nos pudimos bañar tranquilos fue en el Islote de Lobos, donde había una especie de piscinas naturales en que el agua estaba calma y soplaba menos viento.

Enumerar algunos lugares que visitamos y nos gustaron es fácil. Las dunas de Corralejo, el islote de Lobos, Cotillo, Cofete, Morro Jable, lugares donde encuentras paisajes bastante planos. Las dunas sí, son algo diferente, alguna pequeña montaña de color marrón destacaba en el paisaje. La zona del sur, si quieres llegar hasta la punta, la carretera es tortuosa, lenta, las vistas bonitas, pero, demasiados kilómetros para ver más playas. 

Islote de Lobos desde Fuerteventura

Ajín

Ajín

Un lugar que sí me sorprendió gratamente fueron las cuevas de Ajín, un pequeño paseo lleva a una cueva que se inunda cuando sube la marea.

La comida está bien, como es normal en Canarias, tu pescadito fresco y tus papas arrugás con mojo picón son el plato típico en cualquier lugar.

Fuerteventura no tiene nada que ver con Tenerife o Lanzarote, es una isla tranquila, poco habitada, con poca animación, excepto en Corralejo. Tiene básicamente dos carreteras para recorrerla. Personalmente me gustaron más las otras dos, pero si tienes ocasión de llegar, puedes disfrutar de momentos tranquilos, de paseos, y de atardeceres preciosos y en buena compañía.

Morro Jable